Esos ojos que me observan fijamente
Y me piden que les diga que te quiero,
Y me niego, y te miento, y mi mente
Se rebela ante esto, y es un coro
De reproches interiores que se agitan quedamente
En mi silencio, pues no hablo en un puro
Sin sentido, y sufrimos por cobardes ciegamente,
Nos sentimos miserables y aunque adoro
Imaginarme que te beso, solamente
Es un sueño, un deseo irrealizable, y me muero
Por decirte lo que siento, que te amo eternamente,
Y por eso y por todo yo te ignoro
Y te pido que me dejes, que te alejes, como amante
Yo no sirvo, yo no valgo, no soy duro
No soporto la mentira y prefiero no tenerte
Que tenerte de esa forma despreciable, como mero
Sustituto de otro hombre que no supo mantenerte
Enamorada, si es amor el acto impuro,
Desgarrado, puro sexo en piel caliente
Que nos ata y nos deja sudorosos pero
Juntos, con tus pechos montaraces que rebotan fieramente
Y tu trote acompasado es un gozo, un conjuro
Tan salvaje que me tienta dulcemente
Y yo caigo...y caemos, pero juro
Que es el fin del este deleite
del placer desenfrenado que es un muro
De sensuales sentimientos de erotismo trepidante
Pero eso se ha acabado y de ti abjuro
Y te digo adios por siempre, aunque siempre quiera verte
En mis noches, en mis dias, porque yo tu cuerpo admiro
Y quisiera estar contigo en un mundo mas clemente
Ser segundo plato nunca es un honor y al final siempre acabas perdiendo. Y aunque en nombre del amor se llegan a hacer cosas que nunca podrías haber imaginado...al final, uno mismo es lo que más importa.
ResponderEliminarMuy buena escritura para describir una situación amarga.
Y me reitero en lo dicho en tus anteriores entradas: me encantan tus historias!!!
Un saludo
Gracias¡
ResponderEliminar