martes, 1 de junio de 2010

Caminando

Caminando por la calle, inmerso en una canción, viendo fluir el mundo a tu alrededor, navegas como un velero entre un mar de gente, con una sonrisa en la boca a modo de salvavidas, ni alegre ni triste, sino todo lo contrario.

Pensando, soñando, imaginando, creando mundos ficticios, viviendo momentos imposibles que nunca existirán. Te sientes eufórico y al tiempo te invade la melancolía. Te ves bien, no te ves. Esperas un mañana mejor, estas seguro que nunca habrá un mañana.


Ni tu mismo entiendes que te pasa, ni jamás conseguirás explicar tus sensaciones. Es como tener a dos personas distintas conviviendo bajo un mismo cuerpo, es como vivir sin vivir en ti, estar libre y al tiempo encarcelado, ser al tiempo guardián y prisionero, saber que una palabra tuya bastara para sanarte, y sentir que jamás podrás pronunciarla.


Y seguir adelante a pesar de todo. Y entender que si hoy la puerta esta cerrada, mañana tal vez, la encuentres abierta. Y creer que todo es posible, que no caminas en círculo, que el siguiente paso te aleja del pasado, que nada esta condenado a repetirse, que todo es nuevo hacia adelante. Que repetirás errores, sin duda, pero que alguna vez dejaras de cometerlos. Y que si solo existe la suerte, alguna vez saldrá cara.


Nada es eterno, ni el dolor ni la felicidad, ni lo bueno ni lo malo. Ni llueve siempre, ni siempre el sol nos ilumina.

Pero recuerda, ni en la noche mas oscura deja de brillar alguna estrella…

aunque no la veas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario