lunes, 7 de junio de 2010

Melancolia

“A veces llega un momento en que, te haces viejo de repente, sin arrugas en la frente, pero con ganas de morir…”

La senda del Tiempo, Celtas Cortos

Nacer, crecer, morir. Eso es vivir. Avanzamos, dejando a nuestras espaldas, cada vez más grande, el páramo de nuestro pasado, mientras vemos como se deslizan los granos del Futuro en el reloj de arena de nuestra existencia.

El tiempo pasa, y nosotros con el. De participar en comuniones, a asistir a ellas, bautizos, bodas y entierros jalonan nuestra existencia, y su distinto volumen marcan nuestro ritmo

De vez en cuando echamos la vista atrás, pensando en lo que fue, en lo que no fue y pudo ser, en lo que nunca será…y en ocasiones, de repente, nos damos cuenta de que muchas cosas nunca volverán, que ya no están ni podemos llegar a ellas de nuevo.

Cuando murió mi abuela, con ella se fue la mayor parte de mi infancia, mis recuerdos de una casa alegre que ya nunca volveré a visitar (puedo ir aun a ella…pero ya no es la misma, la que yo conocí no esta), los felices días del ayer, cuando la ilusión de lo que vendría siempre vencía al miedo de lo que podría llegar.

Y todo esto es y será, por siempre, inevitable. Todos conocemos nuestro final, y mucho peor aun, todos sabemos el final de todos aquellos que amamos y queremos. No hay alternativas, algún día, la tragedia llega. Y el que sea segura, no le resta un ápice de dramatismo, de tristeza, es un adiós eterno, un hasta siempre, un nada volverá a ser igual, sin ti.

Ni siquiera las personales son las únicas perdidas. Nunca volveremos a tener 5 años, ni 10, ni 20…nunca volveremos a disfrutar de nuestra infancia, de la adolescencia, de descubrir el mundo poco a poco, de entender que cuando un es mayor nada es distinto realmente, solo se es mas viejo.

El paso del tiempo…haced la prueba, rebuscar entre vuestros recuerdos, sacad un álbum de fotos, recorred vuestra memoria en imágenes.

Las modas cambian, esos pelos ahora no se llevan, pero…ese eres tu, esos tus padres, aquellos, los que ya no están, ni nunca volverán. Ni ellos ni esos días que solo permanecen en su cárcel de papel, esperando volver a ser de nuevo cuando alguien los mire, hasta el día que nadie lo haga y los recuerdos se pierdan para siempre.

“Piensa en las cosas que te hacen sentir,
cada segundo vivir y escapar,
este momento y la gente pasar,
sientes por dentro que todos se van”

Escapar, Moby y Eva Amaral

No hay comentarios:

Publicar un comentario